Vista general de la Capilla Sixtina |
Se encuentra ubicada a la derecha de la Basílica de San Pedro. Es famosa por su arquitectura, evocadora del Templo de Salomón del Antiguo Testamento. Fue construida a finales del XV, por orden del papa Sixto IV, de quien toma su nombre, para restaurar la antigua Capilla Magna.
Recién terminadas las obras, un grupo de pintores que incluía a Botticelli, Pietro Perugino, Luca Signorelli y Domenico Ghirlandaio pintaron una serie de paneles al fresco sobre la vida de Moisés (a la izquierda del altar, mirando hacia El Juicio Final) y la de Jesucristo (a la derecha del altar), acompañadas por retratos de los Papas en la zona superior y por cortinas pintadas con trampantojo.
Visita Virtual a la Capilla Sixtina |
La Capilla Sixtina ha mantenido sus funciones hasta el día de hoy, y continúa siendo la sede de los eventos importantes del calendario papal, a menos que el Papa esté de viaje. Hay un coro permanente, la Capilla musical pontificia, schola cantorum o escolanía de la Capilla Sixtina, para el cual han sido compuestas algunas piezas originales, la más famosa es el Miserere de Gregorio Allegri (pincha si lo quieres oir).
Anécdotas:
- A Miguel Ángel no le agradó el encargo de pintar la bóveda (1.100m2), y pensó que su trabajo era sólo para satisfacer la necesidad de grandeza del Papa Julio II. Sin embargo, siglos después, y especialmente El Juicio Final, son considerados como los mayores logros de Miguel Ángel en la pintura.
- Miguel Ángel frecuentaba establecimientos donde, tanto hombres como mujeres, practicaban la prostitución. En esos locales encontró su inspiración entre los clientes habituales, peones y cargadores fundamentalmente. Es por eso que "los cuerpos masculinos, muy viriles, que componen el Juicio Final corresponden con la apariencia de peones y cargadores retratados durante el trabajo, con los músculos tensados y con el cansancio y el esfuerzo reflejados en sus rostros".
- El acceso se realiza por una puerta lateral, utilizándose varios mecanismos salvaescaleras para descender a la Capilla Sixtina desde los Museos Vaticanos. El descenso se hace un poco pesado por la lentitud de los salvaescaleras.
- En los Museos Vaticanos hay WC adaptado.
- La movilidad en la Capilla Sixtina está condicionada por la multitud de personas que se hayan siempre dentro de ella.
Bellisima, podrias pasarte horas mirando la perfección de los detalles.
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