Cualquier visita a Toledo ha de contemplar una parada en El Café de las Monjas. Son varias razones las que aconsejan: primero, por sus magníficos mazapanes y buena repostería en general; segundo, por su situación dentro de la judería toledana y, tercero, por su comodidad y accesibilidad.
Sorprende agradablemente la decoración del escaparate, donde aparecen varias mojas en miniatura realizando mazapanes y otros dulces.
Aunque realizar algunas compras como recuerdo o tomarte un café con algún dulce puede resultar un poco caro, para mi es recomendable.
Tiene una interesante variedad de té y infusiones.
A poca distancia nos encontramos el monasterio de San Juan de los Reyes, las sinagogas de Santa María la Blanca y del Tránsito, de la iglesia de Santo Tomé (sede del famoso cuadro de El Greco, El entierro del Conde de Orgaz).
Accesibilidad:
- La entrada accesible es por la puerta princial, que tiene una rampa un poco pendiente.
- La movilidad dentro es cómoda y no presenta ninguna dificultad.
- Dispone de WC adaptado.
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