Paseando por Friburgo

Callecita de Friburgo
Friburgo es una ciudad con encanto, que enamora, con sus miles de detalles que nos llegan a los sentidos, está situada al Sur de Alemania, en la Selva Negra.

Tiene un casco histórico bellamente conservado, con una estética de detalle. Su actividad cultural es también un enorme atractivo, junto con su política medioambiental.

El corazón de Friburgo es la Plaza de la Catedral, lugar de un importante mercado de frutas y hortalizas, artesanía y vino de la región. La plaza alberga emblemáticos edificios de especial belleza, donde destaca la Casa de los Comerciantes. Aunque la autentica joya es su imponente Catedral. En medio de la plaza está la famosa Fuente de los Peces.

Es típico comerse una rica salchicha de los puestos ambulantes que hay en esta plaza. ¡Probadlas!

Durante el verano las calles del centro se llena de puestos de venta todo tipo de género y terrazas donde comer o tomar un café a buena temperatura. Tras unas buenas compras sienta bien una cerveza en una terracita para calmar la sed.

Tras este descanso, no nos podemos perder:
Detalle de la ciudad de Friburgo
  • Fischerau y la paralela Gerberau son dos antiguas calles estrechas con mucho encanto, acogedoras, que avanzan junto al arroyo Gewerbebach, como si fuera un canal. Fiescherau hace referencia a los pescadores que vivían en esta zona. 
  • Una curiosidad de esta ciudad son los Bächle: Desde el medievo fluyen por las calles rápidos canales que drenan el exceso de agua en la superficie y proporcionaban el agua necesaria para extinguir los frecuentes incendios.
  • La Casa de la Ballena: Enclavada en Franciskanergasse, con un precioso mirador, que es un magnífico ejemplo del gótico tardío.
Accesibilidad:
  • La movilidad por las calles es muy cómoda. Apenas existen desniveles. 
  • El suelo, en su mayoría, es de plataforma única. Está construido con adoquines.

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